Durante el desarrollo de las clases de
Educación física no son nada habituales las lesiones graves en l@s alumn@s. Las
actividades y juegos adaptados a la edad, el uso de materiales blandos y el
control del profesor, hacen difícil que se produzcan este tipo de lesiones.
Sin embargo,
el movimiento y los desplazamientos en carrera que exigen la dinámica de
las clases, la audacia excesiva de algunos alumn@s, y la indisciplina y
desobediencia de otros, facilitan que se produzcan choques y caídas, de las que
se suelen derivar contusiones, esguinces, y en algún caso, menos frecuente,
roturas o fisuras de huesos.
L@s profesores de Educación física enseñamos
continuamente a l@s alumn@s como prevenir estas desagradables y nada deseadas situaciones, siendo
la disciplina y el cumplimiento de las
normas de la clase, el mejor factor preventivo.
En este caso, vamos a tratar como debe portarse el grupo en el caso de
que algún compañer@ se encuentre en el suelo, una vez producida una caída o
choque, y/o muestre gestos de dolor. Atentos, porque en estos casos, la
colaboración del resto de la clase es fundamental para evitar “males mayores”:
1º.- El grupo debe parar la actividad o juego
inmediatamente, dirigiéndose todos, de forma tranquila, al centro de la pista,
sentándose en círculo y en silencio, esperando instrucciones del profesor.
2º.- En ningún caso, los alumn@s se agruparán
alrededor del caído o lesionado, ya que esto dificulta la atención del maestr@
al herido, además de favorecer situaciones de ansiedad en el alumno lesionado.
3º.- Nunca, nunca, con la intención de
ayudar, los alumnos intentarán incorporar al compañero lesionado, ya que podrían provocarle daños mayores.
4º.- Tampoco se deben hacer comentarios
acerca de la gravedad de la supuesta lesión, ya que estos comentarios no suelen
coincidir con la realidad y sólo sirven para causar ansiedad en el herido o en
otros compañeros.
5º.- Por último, atendemos y seguimos las instrucciones del profesor una vez que
éste haya atendido al alumno herido.
Parecen normas de sentido común, pero suele
ocurrir, a pesar de que se trabajan en clase de Educación física, que muchos
alumnos continúan jugando aunque haya un compañero en el suelo demandando
ayuda, u otros hacen comentarios inoportunos, o algunos que no colaboran en
nada con el profesor, no parando de charlar y no sentándose tranquilos y en silencio. Atentos pues a las instrucciones
anteriores y a disfrutar de la actividad física con SEGURIDAD.
Un abrazo. El profe Santiago.